Capítulo 82

Belén soltó una leve risa: —Pero puedo conseguir esos quinientos mil dólares antes de que se canse de mí. Después de todo, la esposa del líder del Grupo López tiene mucho poder. —¿Cuánto quieres? —Isabel mostró un destello de furia en sus ojos, no esperaba que esta mujer no solo fuera codiciosa, sino también tan difícil de tratar. —No lo he pensado bien aún. De todos modos, ya que la señorita Isabel lo ha dicho, Oscar tarde o temprano se cansará de mí, así que esperaré a que lo haga para ver qué pasa —respondió Belén lentamente, sin mostrar miedo ante la actitud de Isabel. Isabel estaba furiosa. Si Oscar se casaba con una mujer mejor que ella, más fuerte que ella, lo aceptaría, pero esta mujer... una vanidosa. ¿¡Cómo podía ella ser digna de él!? Justo cuando Isabel quería decir algo más, se oyó un ligero ruido en la puerta. Al escuchar el sonido, se sentó rápidamente, y su expresión oscura desapareció al instante. Cambió de rostro tan rápido que hasta Belén no pudo evitar admirar la ve