Capítulo 234

Pero él no esperaba que Carmen terminara involucrándose tanto, hasta llegar a un punto de no retorno... Tomás experimentó una intensa decepción. Decepcionado consigo mismo. Si hubiera sido consciente antes, o no hubiera retenido a Carmen por su propio interés, quizás las cosas no habrían escalado a este nivel. Finalmente, tendría que enfrentar las consecuencias de sus decisiones erróneas. Pagaría el precio por ello. Rocío percibió la mirada de Tomás, no preguntó nada, se enfocó en organizar los ovillos de hilo en sus manos, contemplando cómo tejer. Habían pasado tres o cuatro años desde la última vez que tocó esto, y sus habilidades estaban bastante oxidadas. Solo podía intentar restaurarlos. Quería terminarlos antes de ser dada de alta, para llevárselos a Mario cuando fuera a la escuela. Después de todo, esos guantes tenían un significado especial para Mario. Deseaba repararlos tanto como fuera posible, para que volvieran a ser como antes. ... Con preocupaciones en su mente, Ana apena