Capítulo 210

José observó la figura que desaparecía en la parte superior de las escaleras y, con buen juicio, decidió no seguir adelante. Se dio la vuelta y dejó el hospital. ... Las palabras de María la noche anterior habían dejado a Diego dando vueltas en la cama, incapaz de dormir. Había encontrado una nueva presa y no estaba dispuesto a renunciar a ella sin haberla conseguido primero. Rocío era la chica más hermosa y de mejor porte que había visto en su vida. Incluso, en un momento, realmente consideró la idea de casarse con ella, si Rocío estuviera dispuesta. Pero la actitud constantemente fría de Rocío hizo que Diego experimentara la frustración por primera vez. Esa profunda insatisfacción se transformó en un deseo aún mayor de poseerla. Eso también hizo que él apreciara más a Rocío. Después de todo, ¿cómo podría alguien valorar lo que se obtiene fácilmente? Como María, una mujer siempre dispuesta a lanzarse en sus brazos. Él no la rechazaría, pero también la despreciaba. Solo Rocío había des