Capítulo 188
—Sí. —Rocío no ocultó la verdad—. Con su influencia, no fue sorprendente que logró encontrarme.
—¿Y él está contigo ahora?
—Él... —Rocío vaciló: —Le pedí que se fuera.
—¿No pudo llevarte de vuelta y aun así accedió a irse? —preguntó Esther, sorprendida.
No era de extrañar que estuviera asombrada; aunque Tomás estuviera comprometido con otra mujer, la posición de Rocío en el corazón de Tomás era indiscutible. Tomás siempre cuidó mucho a Rocío, y Esther fue testigo de ello.
Que Rocío se hubiera ido repentinamente a enseñar en las montañas sin que Tomás lo supiera ni pudiera detenerla fue una cosa. Pero ahora que él la había encontrado, ¿cómo pudo soportar dejar a Rocío sola en un lugar así?
Incluso si tuviera que usar la fuerza, seguro habría llevado a Rocío consigo.
Sin embargo, ahora Tomás se había ido solo.
A simple vista, esto no parecía ser tan sencillo.
—Tenía tantas cosas que manejar cada día, no podía gastar todo su tiempo y energía en mí. Además, yo no quería volver con él, y él

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil