Capítulo 160
No se sabía cuánto tiempo había pasado cuando Tomás, exhausto, se quedó dormido apoyado en la cama.
En la cama del hospital, Rocío comenzó de repente a respirar con cierta dificultad, su rostro estaba pálido, los ojos fuertemente cerrados y el ceño fruncido, con la frente cubierta de un fino sudor.
En su sueño, parecía haber caído en un abismo; todo a su alrededor era oscuridad, y el agua fría sumergía su cabeza.
Su ropa se adhería a su cuerpo, restringiendo de esta manera sus brazos y piernas. La arrastraba continuamente hacia el fondo.
Rocío intentaba gritar por ayuda, pero al abrir la boca, una gran cantidad de agua helada se colaba, y la sensación de asfixia se extendía desde su pecho.
Poco a poco perdió la conciencia y, al abrir los ojos de nuevo, se encontró sentada en un auto.
Al ver la decoración familiar pero extraña del interior del vehículo, Rocío se quedó paralizada, con las pupilas temblorosas por la incredulidad mientras miraba estupefacta a la pareja en los asientos dela

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil