Capítulo 76

Adriana apartó sus pensamientos y abrió la puerta del dormitorio. Pensó que a esa hora él estaría en la habitación, y sintió un poco de temor ante la posibilidad de encontrarse con él y tener un incómodo cruce de miradas. Sin embargo, al entrar y encontrar la habitación vacía, se relajó considerablemente. Dejó su bolso y, con el pijama en mano, se dirigió al baño. El agua a la temperatura perfecta golpeaba su cuerpo mientras Adriana recordaba que, cuando salió de Villa Cielo Azul hoy, Lucía estaba hablando por teléfono. Lucía le pidió a Sergio que la acompañara hasta la puerta. Allí, Sergio mencionó voluntariamente el asunto con María y le pidió que lo mantuviera en secreto, prometiendo que encontraría el momento adecuado para contárselo a Lucía. Adriana accedió y al mismo tiempo sintió un alivio. ... Cuando Adriana salió del baño, apenas escuchó el sonido del pomo de la puerta girando. No necesitaba adivinar; sabía que era Salvador. Hizo un esfuerzo por mantenerse tranquila y no miró