Capítulo 25

Lucia pensaba que, cuando vio el video de la infidelidad de Wálter, su corazón ya había muerto. Además, al escuchar de sus propios labios aquellas palabras hirientes, sintió que todo su mundo se derrumbaba. Pero ahora se daba cuenta de que el dolor que Wálter le causaba no tenía límites; siempre podía ser más intenso. El dolor físico de la herida en su rostro ya no le asustaba. Después de que el médico tratara su herida y le recetara algunos medicamentos, ella los aceptó con un agradecimiento y se levantó para irse. La sensación de decepción que Wálter le había causado era aún más grande que la de ser abandonada por sus padres en aquel lugar, utilizada como blanco de ataques. Después de todo, ella conocía bien a Casimiro; él era capaz de dejarla a su suerte sin importarle lo que le ocurriera. Ella volvió donde Yolanda para ducharse, y justo al salir recibió una llamada de Inés. —Luci, ¿lograste escapar? Lucia emitió un sonido desde su nariz. —Mhm. —Eso está bien. Tu p