Capítulo 11
“¡Recházalo!”
“¿Disculpa?”
“Ya me escuchaste, recházalo.”
Me quedé atónita por un momento. Lo dijo como si no fuera la gran cosa.
“Es obvio que no pareces estar emocionada de ser su compañera, así que recházalo y podrás ser feliz o, si prefieres, podemos intercambiar compañeros. Te puedes quedar con el mío, es un guerrero de rango alto de la misma manada o puedes quedarte sola, ¿no es lo que querías? Esta es tu oportunidad, puedes volver a tu vida feliz. Te escuché cuando estabas hablando con Emma, no es ningún secreto que no te gusta la idea de la casería. Entonces no tendrás ningún problema en hacerlo. Es más, puedes ser independiente y explorar el mundo como tanto quieres.”
De repente, siento que el cuerpo de la persona detrás de mí se tensa al escuchar sus palabras. Su pecho se sacude por su gruñido y, por el calor que emana de su cuerpo, me doy cuenta de que está tratando de controlar su ira. Por un momento, temo que pierda la cabeza y se convierta en lobo. Aunque no estoy segura de si está enojado conmigo o con Victoria, puedo sentir cómo aprieta sus brazos a mi alrededor como si me estuviera advirtiendo que no lo hiciera. ¿Esto significa que está enojado conmigo?
No sé qué decir en este momento. Por un lado, es probable que sería más feliz con otro hombre a mi lado. No tengo ninguna duda después de las interacciones que hemos tenido. Por otro lado, incluso si lo rechazo y sigo adelante con mi vida, siempre tendría un agujero en mi alma donde se supone que él debe estar. En nuestro mundo, un compañero es la otra mitad de nuestra alma y la Diosa de la Luna los elige para nosotros por algún motivo. Además, existe la posibilidad de que el rechazo haga que nuestros lobos se debiliten o incluso enloquezcan y no quiero esto para la mía. Si hay alguien a quien amo y aprecio en todo el mundo, es a mi loba. Quizás sea egoísta por solo preocuparme por mí y no por mi compañero, pero no me siento feliz con él.
Una cosa es conocer a tu compañero y vivir a su lado, pero es muy diferente cuando lo conoces y tratas de seguir con tu vida sin él o ella. Mi loba tampoco está muy emocionada al respecto, de hecho, ha estado callada desde el momento en que lo conocimos. No se siente entusiasmada como las otras parejas normales a nuestro alrededor. Me siento perpleja, no sé cómo reaccionar ante estos pensamientos.
Justo cuando estaba a punto de decir algo, Emma se pone de pie a mi lado. Entonces, le lanza una mirada gélida a su prima que me hace querer acurrucarme en el pecho de Zaden para esconderme de esos ojos fríos. Parece lista para abalanzarse sobre Victoria en cualquier momento.
“Victoria, no es algo tan simple y lo sabes. Incluso si no es feliz en este preciso instante, lo será en el futuro. ¿Cómo puedes esperar que renuncie a la oportunidad de tener una vida feliz por una fantasía retorcida tuya? Además, ¿crees que él te aceptaría después de que hiciste que su compañera lo rechazara? ¡Estás muy mal de la cabeza y creo que llegó el momento de que te des cuenta de eso!” Cada palabra de Emma tenía veneno.
“¿Cómo te atreves a hablarme así, Emma? Eres mi prima, se supone que debes estar de mi lado, pero prefieres apoyar a esa p*ta.” Victoria dijo con burla.
“Esto no se trata de tomar bandos, Victoria. Se trata de lo que está bien y lo que está mal. Aunque ya encontraste a tu compañero, no lo estimas. La Diosa de la Luna lo eligió para ti por alguna razón, así que aprende a apreciarlo.” Dijo Emma mientras trataba de mantener la calma. Me hace feliz ver que su compañero la está apoyando.
Por un momento, todo se quedó en silencio. Aparto mi mirada de Emma para mirar a Victoria, solo para verla marcharse furiosa con su compañero solo a un paso de distancia detrás de ella. No puedo evitar sentirme mal por él porque parece que ya está enamorado de ella y Victoria, bueno, se comporta como de costumbre. Me alejo de Zaden para abrazar y agradecerle a Emma por su ayuda. Luego me doy la vuelta hacia mi compañero y veo que está observando a mi amiga con aceptación. Me alegro de que la acepte porque, la primera vez que se conocieron, estaba asustada por lo que podría hacerle. Sin embargo, mi felicidad se va tan rápido como llega. Solté un chillido y, en un instante, me encuentro sobre el hombro de mi compañero, que está llevando a lo que supongo es nuestra cabaña. Le agradezco a Ems con un movimiento de labios, a lo que ella asiente con una sonrisa y se despide con una mano.
Me quedo inmóvil la mayor parte de la caminata y solo me muevo para acomodarme mejor sobre el hombro de Zaden. ¿Y si me marca en su cabaña? ¿Qué haré si intenta abusar de mí? ¿Qué pasará si usa algún otro método para someterme ante él? Las incesantes preguntas en mi cabeza me están poniendo nerviosa. Sus músculos duros golpean mis costillas, pero no puedo quejarme. Sobre todo, porque no responde a ninguna de mis preguntas. Debe ser porque es un Alfa muy malo o tal vez solo se comporta así conmigo. Todavía no estoy segura de si me ha aceptado o no. Cuando por fin me bajó, esperaba estar en una de las cabañas de los hombres, pero, tras mirar a mi alrededor estupefacta, me doy cuenta de que estamos en medio de mi habitación.
Me sonrojo cuando veo mi sujetador y mis bragas sucias tiradas en el suelo, pero, por suerte, los ojos de Zaden están solo sobre mí. Me está observando en silencio con el rostro inexpresivo, por lo que me es difícil saber lo que está pensando. Abro la boca con la intención de decir algo, pero él se adelanta.
“¿Ibas a rechazarme?”