Capítulo 27

Raquel conocía ese restaurante; era bastante caro y, recordando que su hermana solía ahorrar hasta en una comida de cocido, Raquel sugirió: —Conozco un pequeño restaurante cerca de aquí, la comida es buena y los precios son asequibles. ¿Por qué no vamos allí? Nuria dudó un momento antes de responder: —Esta noche invita tu cuñado, que acaba de recibir un bono; no hay necesidad de que él ahorre. Así que está decidido, iremos allá en un rato. Ve con calma y ten cuidado. —Está bien. —Raquel tenía sus reservas, pero aun así aceptó. Raquel no conocía completamente a su cuñado Ángel, pero al menos lo entendía bastante bien. El hecho de que estuviera dispuesto a gastar tanto dinero en una cena sugería que probablemente tenía alguna intención oculta. Raquel tomó un taxi para ir al lugar, pero Nuria y Ángel aún no habían llegado. Habló con el camarero para decirle que esperaba a alguien y este la llevó a la mesa reservada, le sirvió jugo y la dejó esperando. Desde la ventana de cris