Capítulo 33

Rowena adivinó al instante por qué Halle estaba hilando la historia de esa manera. Puso cara de desconsolada. Las lágrimas corrían por su rostro mientras decía: "Era mi brazalete de jade, es lo único que tengo para recordar a mi abuela”. "Ella consentía cuando aún estaba con nosotros. Me sentí tan deprimida cuando falleció. El brazalete de jade era lo único que me quedaba de ella. "¿Cómo pudiste hacer esto, Bonnie? Solo te pedí que fueras amable con Ivor. Puedes pegarme o discutir conmigo, pero no deberías haber destrozado mi brazalete...". Halle se acercó a Ivor, apretó los dientes y empezó a quejarse: "¡Tienes que defender a Rowena, Ivor! Bonnie destrozó su brazalete y me rompió el brazo. ¡Míralo, duele horrible!”. Ivor miró a Bonnie. "¿Le rompiste el brazo?". "Supongo que se podría decir eso, pero no lo rompí, solo se lo disloqué porque estaba pensando en el abuelo Sigmund. Si no, seguro que se lo habría roto". Bonnie hablaba en un tono tan tranquilo que uno pensaría que estaba