Capítulo 124

—Un Phaeton, realmente hay idiotas que compran este coche. —¿No estará loco? Si tuviera ese dinero, me compraría un Mercedes o un BMW, mucho mejor que este Volkswagen. Alberto miraba hacia Lourdes, que estaba rodeada por varias personas a lo lejos, cuando dos jóvenes fumando se acercaron. —¡Toc, toc... toc, toc, toc! Los dos chicos eran bastante educados, sabían que debían tocar la ventana del coche. —¿Qué pasa? Alberto bajó la ventana y echó un vistazo al joven. Probablemente tenía dieciocho o diecinueve años, con la cara aún infantil. Por su vestimenta, parecía un hijo de familia adinerada. —Amigo, déjame entrevistarte. ¿Qué se te pasó por la cabeza para comprarte un Phaeton?—El joven usaba una botella de agua como micrófono, con una sonrisa burlona en su rostro. —¿Qué coche conduzca yo, qué te importa? Al escuchar esto, Alberto frunció el ceño, mostrando desagrado. "¿Es que ahora todos los jóvenes son así de arrogantes?" Para su sorpresa, el joven se enfureció.—Conduces un Phaeton v