Capítulo 35

No había necesidad de involucrar a Alejandro en esto. No se sabe si fueron las palabras de María o si Don Fernández consideró los sentimientos de su nieto, pero soltó un gruñido frío y se volvió con orgullo, ignorando a Alejandro. Se enfocó más en Carli, —¿Te sientes mal, Carli? —No te preocupes, mientras estés aquí, cumpliré todos tus deseos. —Espera y verás, aunque tenga que arrastrar a tu papá, él estará aquí para tu cumpleaños. Con la garantía de Don Fernández, el pequeño se iluminó con una sonrisa, —¡Gracias, abuelo José! Alejandro, que hasta ahora no había dicho nada, mostró una expresión sombría en su rostro apuesto cuando Don Fernández tomó la decisión de forma tan autoritaria. Sin embargo... No dijo nada, lo que fue una especie de consentimiento. En ese momento, su celular sonó. María sabía que Alejandro la odiaba, tanto a ella como a Carli. Al ver que Don Fernández también estaba cansado, decidió llevar a Carli fuera de la habitación. Mientras pasaba junto a Alejandro, vio de