Capítulo 28

La otra persona preguntó, pero no olvidó presentarse: —Soy la profesora de Diego. Ya ha terminado la escuela y no ha llegado nadie a recogerlo. —Solo quería preguntar si ha pasado algo en su casa que lo haya afectado. El profesor preguntaba con cortesía. Antes de que nos divorciáramos... ¿Lucia no solía ser la que siempre venía a recoger a Diego? Acabo de divorciarme de Sergio... ¿Y Lucia ya no se preocupa por el niño? Me sorprendió un poco, pero... Ya no tienen ninguna relación conmigo, así que no me voy a meter en asuntos ajenos. —Soy la mamá de Andrea, no tengo relación con Diego. —Respondí sonriendo. —Así que creo que se equivocó de número. La profesora se disculpó de inmediato: —Perdón, le he molestado. —No pasa nada. —Respondí antes de colgar la llamada. Justo cuando entraba al ascensor, sonó mi teléfono de nuevo, esta vez era una llamada de Sergio. Contesté la llamada sin pensarlo. Sergio, con tono incómodo, comenzó a hablar: —¿Podrías ir a recoger a Dieg