Capítulo 290 Deseando un futuro brillante

Silvia explicaba con dignidad: —El Presidente Óscar tuvo un asunto urgente, por lo que me designó para representar al Grupo Fernández y felicitar a la señora Isidora por el nacimiento de sus nietos gemelos. Mi presencia aquí junto al Presidente Víctor es meramente circunstancial. —Así que sigues en el Grupo Fernández —Ángel respondió con indiferencia, sosteniendo una copa de vino tinto y agitándola suavemente. El líquido en la copa golpeaba las paredes del vidrio, resonando más en el silencio que en el sonido. En ese momento, el corazón de Silvia también se agitaba como el vino escarlata en su copa, inestable y fluctuante. Esta era la primera vez que se encontraban después de su discusión. ¿Cómo se vengaría Ángel de ella, que tan abiertamente se había burlado de él? Silvia pensaba que no sería extraño que Ángel, en un gesto brusco y directo, arrojara la copa de vino en su cara, humillándola frente a todos. Sin embargo, Ángel en realidad extendió la copa hacia ella, no para arrojarla, s