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Capítulo 6

Mirando al lindo niño frente a ella, Eliza frunció ligeramente el ceño y le preguntó: "¿Tiene hambre otra vez?". En realidad, Eliza dejó de pensar en toda esa situación, se puso la chaqueta rápidamente y bajó las escaleras para preparar el desayuno para Braint; luego, se arremangó la chaqueta revelando todo su brazo moreteado y, Braint, quien estaba sentado mirándola con total atención, notó las marcas rojas de la mujer. Después de terminar de preparar las dos porciones de comida que supuestamente el niño le había pedido, Eliza volteó lentamente hacia él y notó que la mirada del pequeño estaba fija en ella; de hecho, tenía los ojos negros y redondos, su piel era muy blanca y tenía rasgos faciales muy bien definidos. Al ver la mirada seria del niño, Eliza se sintió muy conmocionada, se acercó un poco hacia él y le dijo suavemente: "Braint, ¿qué pasa?". Tras escuchar la pregunta de la mujer, Braint señaló su brazo con curiosidad y le dijo muy preocupado: "¿Te lastimaste?". Después de decirle eso, él saltó rápidamente de su silla, se apresuró en tomar el botiquín de primeros auxilios del gabinete y se acercó de inmediato hacía la mujer; mientras que, al notar ello, Eliza le quitó el botiquín y le dijo: "Oh, estoy bien, no te preocupes. Dámelo, puedo hacerlo sola, y tú empieza a comer”. Luego de oír las palabras de la mujer, Braint se sentó cómodamente en su asiento y observó silenciosamente a la mujer mientras comía; por su parte, Eliza abrió el botiquín y empezó a aplicarse el ungüento en sus heridas y, tras terminar, lanzando los brazos al aire, exclamó: “Ya terminé”. A decir verdad, si Braint no le hubiera señalado sus heridas, ella ni siquiera se hubiera dado cuenta de todos los moretones que tenía en el cuerpo. "Tus piernas también están moreteadas", dijo el pequeño apresuradamente; mientras que, tras escuchar eso, Eliza se quedó sin palabras y, ni siquiera supo cómo Braint se dio cuenta de que tenía heridas en sus piernas. Justo cuando estaba absorta en sus pensamientos, el celular de Eliza sonó inesperadamente y, tras responder apresuradamente, se escuchó la voz de Graciana a otro lado de la llamada: "Eliza, ahora que has terminado con su registro de matrimonio, ¿puede venir a Pranson Media de inmediato? Además, la persona a cargo dice que estaremos filmando muchas escenas hoy, e incluso, una de las actrices preguntó por ti". Tras escuchar las palabras de su amiga, Eliza frunció ligeramente el ceño y le dijo apresuradamente: "No te preocupes, estaré allí en un momento". En realidad, mientras Jay y ella estaban en una relación, Jay le dijo que podía trabajar como actriz suplente en su compañía y, de esa manera, podrían verse todos los días sin llamar la atención innecesariamente; por ello, fue por ese motivo que Eliza aplicó y consiguió el trabajo en Pranson Media. Además, dado que las dobles ganaban más entre los otros roles, ella decidió trabajar como una; sobre todo, porque como era la única doble de acción de la empresa, todos en el equipo la necesitarían para las acrobacias peligrosas, y a ella le convenía ganar más. Luego de ello, Eliza colgó la llamada y se despidió apresuradamente del pequeño a su lado: "Braint, me tengo que ir al trabajo ahorita mismo. Hablamos después". Después de decir ello, Eliza se apresuró en buscar sus zapatos en la entrada de la casa; mientras que, Braint bajó de la silla inmediatamente, corrió hacia la puerta y, extendiendo las manos, le impidió irse: "No tienes permitido irte. Sabes que estás lastimada; así que es mejor que descanses hoy día”. A decir verdad, aunque Braint era solo un niño pequeño, su tono era demasiado dominante y se notaba bastante preocupado por lo que le podía pasar; por ello, sintiéndose conmovida por la actitud del pequeño, ella se puso en cuclillas frente a él y, tras revolverle un poco el pelo, le dijo: "No te preocupes, esto no es nada". En realidad, como especialista en dobles de acción, los moretones y los cortes eran heridas normales para ella; sin embargo, el niño aún se sentía muy preocupada por ella, apretó los dientes y, mostrando seriamente sus palmas, le ordenó: "¡No, no puedes ir a trabajar! Por favor, cinco minutos, solo espera cinco minutos, ¿de acuerdo?”. Para Eliza no era difícil esperar cinco minutos más; así que, después de suspirar profundamente, Braint sacó su celular, buscó el contacto de Demarion y le envió un mensaje a su hermano. Por su parte, Demarion, quien vestía el mismo pijama amarillo que su hermano, irrumpió en el estudio de su padre y le gritó: "¡Papá, necesito tu ayuda!". ...... Como ya casi habían pasado los cinco minutos que el niño le había pedido, Eliza se terminó de poner los zapatos, sonrió cariñosamente y le dijo: "Braint, ya han pasado cuatro minutos, solo te queda un minuto. Después de eso, no puedes evitar que vaya a trabajar, ¿de acuerdo?”. Tras escuchar las palabras de la mujer, Braint asintió con seriedad y respondió con firmeza: "Está bien, no te preocupes". Cuando casi se acababa el tiempo que el niño le había solicitado, sonó repentinamente el celular de Eliza y, tras responder la llamada, escuchó la voz de Graciana que le dijo: "Eliza, no tienes que venir a trabajar hoy; de hecho, todos los empleados de Pranson Media pueden irse a casa temprano. Hoy tenemos el día libre". Mientras que, después de escuchar esa noticia, Eliza se quedó atónita y le dijo ansiosamente: "¿Un día libre?". Graciana, quien sentía un poco de envidia por lo que pasaba, le afirmó: "Así es, tal como te lo estoy diciendo. Escuché que un hombre adinerado no quería que su esposa trabajara hoy; así que, ordenó a todos en el equipo de drama que se tomaran el día libre y se fueran a casa". Luego de escuchar ello, Eliza se quedó un poco aturdida y le dijo: "Oh, vaya, eso es tan ridículo. Bueno, supongo que la gente rica puede hacer lo que quiera cuando desea". Pranson Media era una empresa muy rentable y, de hecho, desde que empezó a trabajar allí, a ella nunca le habían concedido un día libre sin un motivo importante; sin embargo, solo por la esposa de un hombre, la compañía hizo una exención y todos recibieron un día libre. Luego de escuchar esa noticia, Eliza colgó la llamada, sintiéndose un poco abatida porque no ganaría dinero ese día; mientras que, con una sonrisa en el rostro, Braint la miró fijamente y le dijo: "Bueno, deberías ir a desayunar”. Como no tenía otra cosa que hacer, Eliza no tuvo más remedio que hacer lo que el niño le pidió, así que decidió acercarse al comedor; mientras tanto, metiéndose las manos en el bolsillo y sin querer acompañarla, el pequeño anunció: "Bueno, ve avanzando, yo tengo algo importante que hacer". Después de eso, el niño se dio la vuelta y empezó a subir apresuradamente las escaleras; pero, antes de desaparecer completamente, Braint giró lentamente, miró los platos sobre la mesa y ordenó con dulzura: "Recuerda terminar toda la comida". Sin poder comprender lo que estaba pasando, Eliza se rio torpemente y le dijo: “Me pediste que te preparara dos porciones, pero solo terminaste una de ellas". Cuando el pequeño escuchó ello, él se quedó completamente aturdido, pues no recordaba haber dado tal instrucción; sin embargo, luego de pensar por un rato, le respondió amablemente: “No te preocupes, bajaré más tarde para terminar todo lo que pedí”. Tan pronto como terminó de hablar, Braint decidió ocuparse de sus asuntos pendientes y subió apresuradamente las escaleras; mientras que, después de un rato, Demarion bajó con el cabello desordenado, se sentó en la mesa y dijo inquietamente: "¡Estoy aquí para desayunar!”. Por su parte, al ver la actitud tan repentina del pequeño, Eliza se quedó completamente estupefacta y, a decir verdad, pensó que el pequeño tal vez estaba enfermo y tenía una doble personalidad, pues cambió repentinamente solo después de subir las escaleras”. ...... Por otro lado, en el estudio de arriba, el sr. Valentine estaba sentado en su escritorio y parecía estar lidiando con algunos asuntos relacionados con el trabajo; sin embargo, sin necesidad de un permiso, Braint ingresó rápidamente, se subió a una silla, se sentó en el elegante escritorio y, enseñándole el celular a su padre, le dijo firmemente: "Señor Valentine, ¿puede prestarme su atención, por favor?". Tras escuchar las palabras de su hijo, el hombre dejó las cosas que estaba haciendo, agarró el celular del pequeño y vio casualmente unas fotos donde Eliza estaba llena de moretones, tanto en lo brazos como en las piernas. Luego, culpando a su padre de lo que le había pasado a la mujer, Braint se cruzó de brazos y le preguntó de manera dominante: "¿Te importaría explicarme que es esto?". Mientras tanto, tras escuchar la firmeza de su hijo, el hombre dejó rápidamente el celular, se apoyó con los brazos cruzados en el respaldo de su asiento y le dijo de manera arrogante: "Hijo, me pediste que me casara con esa mujer y así lo hice. En cuanto a lo que estamos haciendo como pareja, eso no es asunto tuyo, no debes involucrarte". A decir verdad, Braint era una réplica en miniatura de su padre; así que, con su voz dominante e infantil, anunció con firmeza: "Pero si ella está bajo mi protección, ¿no crees que me debes una explicación de lo que pasó?". Tanto padre e hijo estaban sentados con la misma postura, uno estaba en una silla y el pequeño en el escritorio; sin embargo, la mirada dominante entre ellos era extremadamente similar. "Señor", interrumpió el mayordomo, quien empujó la puerta y entró apresuradamente al estudio; luego, añadió casualmente: "¿Ha firmado el contrato para comprar Pranson Media?". Antes de que el mayordomo pudiera terminar de hablar, las dos personas dentro lo miraron con una mirada penetrante y ordenaron al unísono: "Sal de aquí". ...... Cuando el mayordomo escuchó tal orden, él se quedó sin palabras, miró a los dos hombres que estaban discutiendo frente a él, y preguntó en voz baja: "¿Por qué están peleando ustedes dos esta vez?". Tras escuchar la pregunta del mayordomo, Braint frunció ligeramente el ceño y respondió seriamente: "Mi padre lastimó a alguien que está bajo mi protección". Después de escuchar la respuesta del pequeño, el mayordomo se quedó un poco aturdido y no sabía a lo que se refería; sin embargo, tras pensar por un tiempo y suponer que Braint estaba hablando de la sra. Valentine, el hombre explicó rápidamente: "Braint, no es lo que parece, creo que has entendido algo mal. El sr. Valentine no es el que está detrás de las heridas de tu madrastra".

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