Capítulo 65

Después de decir eso, se dio la vuelta y se marchó. El presidente Miguel ya no estaba. Se había cerrado la última vía de préstamo para la empresa. Lorena se sentía totalmente desolada. Las palabras del presidente Miguel fueron las que más la afectaron. Resultó que después de dejar a Braulio, ella no podía manejar nada por sí misma. Pero había perdido la cabeza y se había divorciado de Braulio, y ahora la empresa estaba al borde del colapso. Podría ser subastada en cualquier momento. Lo peor era que, incluso vendiendo la empresa, no lograrían cubrir las deudas. No se atrevía ni a imaginar ese desenlace. A diez metros de distancia, Braulio charlaba y reía con dos mujeres hermosas. Parecía muy satisfecho. Mientras tanto, su propio negocio se hundía en la desesperación sin encontrar salida. Su corazón estaba muerto. Las lágrimas caían silenciosamente, lágrimas de arrepentimiento. Si no se hubiera divorciado, solo tendría que comprar bolsos, ir de compras, cuid