Capítulo 44

Braulio no ocultaba nada y expresaba con franqueza: —Tus padres no me aceptan. Quizás sea por mi pasado en prisión y mi divorcio. Los ojos grandes y luminosos de Mónica se posaron en Braulio de tal manera que a él le intimidó, hasta que ella finalmente respondió:—De hecho, creo que tu mayor virtud es precisamente haber estado en prisión. ¿Qué? Braulio estaba perplejo y no comprendía el comentario. ¿Acaso Mónica tenía alguna preferencia inusual? Incapaz de contenerse, preguntó: —¿Qué quieres decir? ¿Te atraen los exreclusos? Se rumorea que algunas personas se sienten atraídas por los hombres en uniforme, otras por aquellos que hacen ejercicio, y algunas más por los "chicos malos". ¿Sería posible que esta mujer de belleza distante prefiriera hombres lo suficientemente problemáticos como para haber estado en prisión? Mónica le dirigió una mirada fría a Braulio: —No estoy loca. ¿Cómo podría gustarme un exrecluso? Braulio asintió, considerando que el comentario de Mónica parecía sensato,