Capítulo 152

—No, no, el presidente no quiere que todos lo amen, solo quiere que la persona a la que ama lo ame a él. Cuando salí de la empresa, seguía pensando en lo que había dicho Ignacio. De manera inexplicable, me sentía un poco curiosa por saber cómo era ese presidente. También era extraño que en los documentos de la empresa no hubiera ninguna mención sobre él. ¿Acaso había algo que ocultar? ¿O tal vez era como los presidentes en las novelas, extremadamente discreto, al punto de no dejar fotos ni nombres? Conduje hasta Papelería Creativa, un lugar donde venden útiles de oficina, mientras reflexionaba sobre este presidente. Detuve el coche y no me bajé de inmediato; en cambio, llamé a Adrián. No contestó, así que pensé que probablemente estaba ocupado, y le dejé un mensaje en WhatsApp: ¿Te gustaría acompañarme a Casa Vargas esta noche? Alguien que no contesta el teléfono, seguramente tampoco respondería a un mensaje. Después de enviar el texto, guardé el teléfono y entré en Papelería Creativa.