Capítulo 69

No puede ser solo por sexo. Diego no llegaría a esos extremos tan absurdos. —Puedes preguntarle. —Elena se mantuvo firme, tratando de parecer tranquila: —Prometí que no diría nada al respecto. —Si no estás dispuesta a hablar, entonces no tiene sentido alguno continuar con esta ayuda que propones. —Silvia la despidió: —Sigue siendo la amante, eso debería bastarte. —¡Silvia! —Elena no esperaba que, a pesar de su sinceridad, Silvia no aceptara. Silvia levanto la barbilla, señalando el letrero de "Prohibido hacer ruido" en la pared. Elena apretó las manos con fuerza que y, bajó la voz para hablarle: —Deberías darte cuenta de que Diego te trata solo como un juguete. Mientras no se canse de ti, nunca podrás liberarte de él. —¿Ya terminaste? —Silvia ya sabía todo eso. —Tengo una manera de darte una vida tranquila. —Elena no se había rendido en lo absoluto: —Así podrás escapar de su control y yo podré obtener toda su atención; sería una situación ganar- o ganar. —¿Podrías tener algo de dignida