Capítulo 15

Silvia se quedó sin palabras. Ana, conocedora de su fuerte carácter, revisó y ajustó su currículum antes de enviarlo: —Ya está, te lo he arreglado. Silvia lo descargó para echar un vistazo. —¿No parecía muy diferente, solo era otra manera de decirlo? —Un currículum es como una foto sacada con la cámara original, tienes que aprender a embellecer y editarla. —Ana la conocía bien, también sabía que Silvia era una persona confiable pero la verdad no muy buena para hablar. En otras palabras, era de esas personas que solo trabajaban duro y dejaban que su capacidad hablara por sí misma. Pero el ambiente laboral no era como la escuela; no bastaba con hablar a través de los resultados académicos. A menudo, a los líderes les importaba más cómo te manejaras con las personas que la forma como realizaras tu trabajo. Incluso si tu trabajo era un poco deficiente, sería algo muy bueno podía llevarte a ser promovido. —En serio, ¿por qué no vienes a trabajar conmigo? —Ana ofreció sinceramente: —Estrella, modelo, influencer, elige y te apoyaré en lo quieras. ¿No compones música? Encuentro un cantante para que colabore contigo, tú escribes, ella canta y listo. —No, gracias. —Silvia no quería ser una figura pública. No le gustaba llamar la atención, no quería que su vida privada fuera objeto de escrutinio. Solo quería ser una persona normal. —Te dije que dejes de trabajar y yo te mantengo, seguro que tampoco aceptas ¿Cierto? —Ana, conocedora de su terquedad, no insistió más: —Entonces sigue buscando trabajo, si no encuentras, ven conmigo. Silvia simplemente respondió que sí. Después de colgar, usó el currículum que Ana había ajustado para postularse de nuevo, y sorprendentemente, fue efectivo. Pronto recibió varias llamadas de empresas invitándola a varias entrevistas. Parecía que sus días de mala suerte habían terminado, todas las entrevistas iban bien. Pasó las primeras y segundas entrevistas con rapidez. Pero no sabía si era un problema de su capacidad o qué, al final fue rechazada en todas las entrevistas finales. —Lo siento mucho, después de una evaluación integral, sus capacidades no coinciden con el puesto, no ha pasado la entrevista final. —Señora Silvia, lamentablemente tengo que informarle que no ha pasado nuestra entrevista final. —Lo siento pero después de considerarlo bien, sus capacidades no coinciden con nuestras necesidades... Como si estuviera acordado, todas las empresas la rechazaron al mismo tiempo. Silvia recibió una llamada tras otra, su esperanza se desvanecía poco a poco; aunque la habían elogiado en la segunda entrevista y había sido agradable, el resultado era siempre el mismo. Buzz, buzz, buzz. Otra llamada entrante. Silvia sabía en lo profundo su corazón que probablemente sería otro rechazo, apenas contestó cuando la otra parte comenzó con un español muy fluido: —Señora Silvia, buen día. —¿Es que acaso no pasé la entrevista final? —preguntó directamente Silvia. Hubo una pausa del otro lado, sorprendidos por su franqueza: —Así es. —¿Puedo preguntar por qué no pasé? —Silvia, casi dudando de su vida, recordó: —Recuerdo que en la primera y segunda entrevista, mis resultados estaban siempre entre los primeros. —La compatibilidad con el trabajo no es suficiente. —dijo la otra parte. —Si la compatibilidad no es suficiente, me habrían eliminado en la primera o quizás en la segunda entrevista ¿No lo crees?— Silvia buscaba una respuesta convincente: —Hoy, todos los comentarios finales que recibí indicaron que la compatibilidad con el puesto no era suficiente. Al decir esto, la persona de recursos humanos que estaba en la llamada miró el mensaje que el presidente le había enviado, y en silencio le pidió disculpas en su corazón. Silvia, ansiosa por una respuesta, le preguntó: —¿Todavía está ahí? —Fue decisión del presidente. El reclutador no reveló más: —Le deseo suerte en encontrar el trabajo que desea. Colgó sin intención de charlar más. Justo cuando Silvia dudaba de sus capacidades, un mensaje de un número desconocido de repente apareció en su pantalla: [Han dado instrucciones desde arriba, no podemos contratarte, piensa si has ofendido a alguien.]