Capítulo 123
—¿No habrás olvidado que Paula es tu hermana menor, verdad?
—Si te falta dinero, ¡búscala a ella! ¿Por qué vienes a buscarme a mí?
Al escuchar esto, Rubén no necesitaba ser muy listo para darse cuenta: ¡Ángeles lo estaba haciendo a propósito!
—Vaya, niña maldita, ¡sí que eres astuta! ¿Planeas desviar el problema, verdad?
Ángeles presionó el suelo con fuerza bajo sus pies y respondió con sarcasmo: —¡Qué perspicaz eres! Al menos sabes que eres un problema andante, ¿no?
....
Rubén refunfuñó y replicó furioso: —¡No voy a caer en tu trampa! O me das cinco millones de dólares y prometo no volver a molestarte.
—¡O... Je! Te garantizo que no tendrás un solo día de paz.
—Ángeles, tú decides.
Rubén esbozó una sonrisa repugnante, como si tuviera todo bajo control.
Sabía bien que, aunque Paula fuera su hermana de sangre, con Rafael y Nancy protegiéndola, no podría ni tocarle un pelo.
Pero con Ángeles era diferente.
Ella nunca había tenido a nadie que la protegiera.
Así que, sin impor
Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link