Capítulo 17

Justo cuando Vicente estaba a punto de hablar, Leticia los llamó。 —¡Papá, Pedrín, vengan a comer! ... Después de la comida, Pedro les dio tiempo a Leticia y a sus padres para que siguieran conversando. Por la tarde, se preparó para llevarse a Leticia de vuelta. Cuando se iban, Leticia se sentó en el asiento del copiloto y abrió la ventana, mirando a sus padres a través del espejo retrovisor mientras se alejaban cada vez más. Sus ojos comenzaron a humedecerse, y con frecuencia levantaba la mano para frotárselos. Pedro, a su lado, se dio cuenta de lo que pasaba. Aceleró el carro, conduciendo rápidamente fuera de Vistas del Palacio Real. No fue hasta que perdieron de vista aquella casa color crema que Leticia cerró la ventana y Pedro redujo la velocidad. —¿Siempre hablas tanto en casa? —preguntó Pedro. —No siempre. Es solo que hoy fue la primera vez que mis papás conocieron a su yerno, y tú viniste por primera vez. Como hija y esposa, si no hablaba para mantener la conversación, todo serí