Capítulo 9

¡Saz! Una sonora bofetada resonó en el aire. La sonrisa de Skyler se desvaneció al instante. "¿Me acabas de pegar?". Tartamudeó incrédulo. Acaso Cameron, ese vago débil e inútil, acababa de darle una bofetada? "Ya estaba siendo suave. Tómatelo como que te estoy disciplinando en nombre de tu madre, ya que nunca te enseñó buenos modales". Dijo Cameron con frialdad. Siempre solía tolerar las payasadas de Skyler y Pia porque eran familiares de Madison. Pero ya no. "¿Disciplinarme? ¿Qué derecho tienes, bastardo?". Rugió Skyler. Agarró un jarrón que había junto a la puerta y apuntó directamente a la cabeza de Cameron. Skyler nunca había sufrido semejante humillación ni le habían abofeteado la cara. ¡Iba a matar a Cameron por ello! Los ojos de Cameron brillaron fríamente mientras agarraba el brazo de Skyler. Luego se lo retorció. ¡Chaz! El brazo de Skyler se quebró al instante. "¡Ahh!". Skyler gimió dolorosamente. El jarrón que tenía en la mano se hizo añicos contra el suelo. "Mi brazo... ¡ahh!". Se aferró al brazo roto, gimiendo histéricamente mientras le caía sudor frío por la frente. "¿Te atreves a hacerle daño a mi hijo? Te voy a matar". Pia se abalanzó sobre Cameron, alterada tras ver a su hijo herido. Pero en cuanto vio lo oscuros y fríos que eran los ojos de Cameron, la bravuconería de su pecho se disipó. Sintió escalofríos. Los ojos de Cameron seguían fríos mientras subía las escaleras hacia el dormitorio. Pia no se atrevió a interponerse en su camino. Dos minutos después, Cameron bajó las escaleras con una vieja caja de madera en la mano. Dentro estaba el lazo para el cabello y las cartas de amor. "Ahh... ow...". Skyler se lamentó en el suelo, todavía agarrándose el brazo. Pia vio la caja en manos de Cameron y gritó: "¿Qué le has robado a Madison?". "Ya te he dicho que solo he venido a recuperar lo que me pertenece". Respondió Cameron con rotundidad. Cuando pasó junto a Pia, le arrebató la pulsera de aguamarina de la muñeca. "Incluido el brazalete de mi madre". Luego salió de la residencia. "¡Esa es mi pulsera!". Pia gritó y corrió tras él después de volver en sí. "¿Oh?". Cameron se dio la vuelta con una mirada fulminante. Pia se quedó paralizada en el acto, incapaz de moverse por miedo. ¿Seguía siendo Cameron el pésimo yerno que recordaba? ¿Por qué parecía que había cambiado totalmente de personalidad después del divorcio? Cameron se dio la vuelta y se marchó al ver que Pia se detenía. Subió al Maybach negro que esperaba ante la puerta de la residencia. "¿Eso es un... ¿Maybach?". Los ojos de Pia se abrieron de par en par. Solo ahora se fijó en el Maybach que había frente a la entrada de la residencia. "Mamá, ¿p-por qué está en un Maybach?". Skyler estaba igual de sorprendido. Era como si se hubiera olvidado del dolor de su brazo. ¿Qué estaba pasando? "Yo tampoco estoy muy segura. Vamos al hospital y llamemos a tu hermana. A ver qué opina". ... Media hora más tarde, Madison, vestida con ropa negra de oficina, entró apresuradamente en la sala 306 del Hospital General de Yrando. "¿Está bien Sky, mamá?". Preguntó ella, que se había enterado de todo por teléfono. Archie la había acompañado. "Por fin estás aquí, Madison. ¡Cameron casi mata a tu hermano antes!". Gritó Pia, agraviada. "¡Mírame el brazo, Maddy!". Se lamentó Skyler al ver la llegada de su hermana. Madison estaba disgustada al ver lo pálido que estaba su hermanito y cómo le habían enyesado el brazo. "¿De verdad te ha hecho daño Cameron?". "Sí. No solo me ha roto el brazo, ¡incluso le ha robado la pulsera a mamá!". Se quejó Skyler. Pia no tardó en avivar el fuego, añadiendo: "No estabas allí para verlo por ti misma, Madison. Cameron irrumpió en la casa diciendo que venía a recuperar lo que era suyo. Cuando Skyler trató de detenerlo, ¡le dio una bofetada en la cara! Incluso le rompió el brazo diciendo que era para darnos una lección". "¡Mira al pobre Skyler, Madison! Solo tiene 21 años y aún no se ha casado. Si no me hubiera arrodillado y suplicado a Cameron que tuviera piedad, ¡quién sabe lo que le habría pasado a tu hermano!". "¡Cómo se atreve ese imbécil de Cameron!". Gruñó Madison, temblando de rabia. ¡Skyler era su hermano! "¡Llamaré para preguntárselo ahora mismo!". Acto seguido salió de la sala y llamó al número de Cameron. Cameron, mientras tanto, iba en el Maybach en dirección a la Residencia Azur, el barrio más extravagante de Yrando. Sus cejas se fruncieron cuando vio la llamada de Madison, pero aun así contestó. "Explícate, Cameron". Madison le soltó desde el otro extremo de la línea. "¿Explicarme? ¿Qué tengo que explicarte?". Cameron estaba confuso. "¿Cómo puedes ser tan desvergonzado? Sabes lo que hiciste, ¿por qué no confiesas?". Madison gritó. "¿Qué tengo que confesar?". Fue la respuesta plana de Cameron. "¿Acabas de hacerle daño a mi hermano?". "No esperaba que se quejaran contigo tan pronto. Sí, lo hice, pero...". "¡Lo sabía!". Madison cortó a Cameron. "¿Qué derecho tenías a hacerle daño a Skyler, bastardo desvergonzado?". "¿Sinvergüenza? ¿Por qué no me preguntas por qué lo hice en primer lugar?". "¿Necesito preguntar? ¡En primer lugar te equivocaste por lastimar a mi hermano!". Madison gritó. "Je. No importa lo que haga y haya hecho en los últimos años, me siguen tachando de equivocado". "¡Al menos lo sabes!". "Hmm". Se burló Cameron. No queriendo gastar más saliva con Madison, colgó la llamada.