Capítulo 45

En ese momento, Rafael había dejado atrás su desánimo matutino, luciendo un traje elegante que le confería un aire imponente y lleno de energía. A su lado, Sofía se mostraba aún más radiante, intercambiando risas y miradas que revelaban una complicidad difícil de describir. —He oído que el día de la boda de Rafael, por culpa de que Sofía huyó, parece que están a punto de divorciarse. —Yo escuché que Rafael ya se ha divorciado. —Yo también oí que se divorciaron, que Rafael ni siquiera apareció en la ceremonia y que la madre de la novia acabó en el hospital por la impresión... —Pobre señora Lucía... Yo, escuchando los susurros de la gente alrededor, me sentía algo aturdida. A pesar de que no había pasado mucho tiempo desde el día de la boda, me parecía que había sido hace mucho. En ese momento, Rafael estaba conversando con alguien, mientras Sofía animaba el ambiente a su lado. Aunque en un lugar como el Palacio del Sol su estatus no era muy alto, estar acompañada de Rafael evitaba que a