La nariz de Avery sintió un dolor agudo mientras Elliot presionaba la cara de ella en su pecho. Ella revisó la habitación con la nariz roja y los ojos llorosos.
¿Dónde estaba Zoe? ¿Por qué había dejado a Elliot solo en la habitación? ¿No se suponía que debía cuidar de su novio borracho?
Ella lo apartó con las manos, pero Elliot la abrazó con más fuerza que antes.
“No me dejes, Avery...”. Él la levantó en el aire y le suplicó con su voz: “Te echo mucho de menos... Te he echado de menos todos los días...”.
Elliot murmuró mientras la llevaba cargando a la cama. A Avery le dolía el corazón al verlo así. ¡Él estaba completamente borracho! Decían que las palabras de un borracho eran pensamientos reales de una persona.
¿Significaba que él tenía un lugar para ella en su corazón?
Él presionó su cuerpo contra el de ella en la cama. La miró fijamente a los ojos con cariño.
“¡Suéltame, Elliot Foster!”. Avery inhaló y colocó sus dos manos en la cara de él para tratar de despertarlo. “Shea