La expresión de Santiago se volvió solemne. Su mirada parpadeó asesina con una débil aura formándose alrededor de su cuerpo.
Wilbur sonrió satisfecho y una poderosa fuerza invisible se formó a su alrededor, envolviendo el aura de Santiago en un santiamén.
En el momento siguiente, Santiago sintió como si se hubiera sumergido de cabeza en aguas heladas. Un terror abrumador se apoderó de él, dejándolo indefenso.
Wilbur se mofó y dijo: "¿De verdad crees que eres capaz de hacer algo con tu mísera habilidad?".
Santiago se quedó estupefacto. Se había entrenado en algunas artes marciales europeas y era bastante hábil en ellas.
Nunca había presenciado una energía tan aterradora que fuera suficiente para hacer que perdiera todos sus poderes en un abrir y cerrar de ojos y le hiciera sentir tal terror desde dentro.
Wilbur dijo lentamente: "Deja de luchar. No va a funcionar. Confiesa lo que intentabas sacarle a Cindy y ríndete de una vez. No infringirás demasiadas leyes con solo fingir