Capítulo 90
Raquel estaba haciendo la cama cuando oyó a Bruno preguntar: —¿Tienes una taza?
Ella se giró y lo vio parado en la puerta del baño, sosteniendo un cepillo de dientes y preguntando con sinceridad. Se acercó a él, tomó su taza del estante, la enjuagó varias veces bajo el grifo y le dijo: —Si no te importa, puedes usar la mía.
—Vale.— Bruno cogió el vaso y empezó a cepillarse los dientes con él en la mano. Parecía ser algo completamente normal para él.
Raquel se quedó en la puerta, observando cómo sus labios tocaban directamente su taza, lo que la hizo sentir un vuelco en el corazón. Fue entonces cuando recordó que Bruno no tenía toalla, por lo que señaló hacia la toalla rosa colgada a un lado y dijo: —Esa es mi toalla para lavarme la cara.
—Mhm. —Bruno asintió, su mirada a través del espejo se encontró con la de ella, y sonrió ampliamente.
Raquel rápidamente apartó la mirada y volvió a hacer la cama, sin entender por qué, pero sintiendo como si un pequeño ciervo hubiera impac
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