Capítulo 72

Bruno no volvió en toda la noche y Paula, abrumada por un sutil resentimiento, se quedó dormida en el sofá del salón. Despertó preocupada y tomó su móvil para llamar a Víctor. El teléfono sonó varias veces antes de ser contestado. —¿Paula? Al escuchar cómo la llamaba, Paula frunció el ceño. En el Grupo Guzmán, Víctor siempre la había llamado por su nombre, y ahora, a pesar de ser la esposa de Bruno, él no cambiaba su manera de dirigirse a ella, omitiendo cualquier título respetuoso. Conteniendo su desagrado, Paula preguntó: —Víctor, ¿estabas con Bruno, el presidente, anoche? —¿El presidente Bruno?— Víctor parecía sorprendido y, en lugar de responder directamente, contraatacó: —¿Qué sucede? —No volvió a casa anoche y no responde su teléfono. Estoy algo preocupada. ¿Estaba contigo discutiendo asuntos de negocios? —Oh... No, el presidente Bruno no estaba conmigo. Sin embargo, sí tenía un asunto importante que resolver anoche; probablemente se le hizo demasiado tarde. —Entiendo,— dijo Pau