Capítulo 61

Lloraba miserablemente, tan lastimosamente. Inés suspiró y dijo: —Oh, es el Presidente Bruno quien quiere despedirte. ¿Qué puedo hacer yo? Has sido demasiado descuidada. Solo te pedí que entregases un documento, pero te equivocaste de lugar y, por accidente, te topaste con el Presidente Bruno. ¿Quién puede ayudarte ahora? Clara estaba casi al borde de las lágrimas; había intentado crear un encuentro casual para causar una buena impresión frente al jefe, pero en su lugar cometió un error y fue despedida directamente. Solo había estado en el trabajo medio día, la silla aún no estaba caliente, pero ya había presumido de este empleo en Instagram. Si la gente supiera que fue despedida después de solo medio día, no podía imaginar cómo se burlarían de ella. —Inés, sé que siempre encuentras una salida, y fue un accidente... Si hubiera sabido que las cosas terminarían así, nunca me habría atrevido. Esta noche, invité a todos a comer en un restaurante francés; la mesa ya está reservada. Además,