Capítulo 48

Raquel no esperaba que las cosas se desarrollaran de esta manera. Justo cuando estaba a punto de explicar, escuchó a Bruno hablar con una voz tranquila: —¿Realmente necesito informarles sobre cada paso que doy? Aunque hablaba suavemente, el tono de su voz emanaba una fuerte presión. —Presidente Bruno, no era mi intención, solo buscaba garantizar un trato justo para todos... —Yo valoro a Raquel por las cualidades que reconozco en ella. Cómo la empleo, cómo prefiero utilizarla, y hasta protegerla, son asuntos que me pertenecen. Su deber es desempeñar correctamente sus funciones, no conspirar para chismear y decirme cómo gestionar mis asuntos. Inés, desanimada tras la reprimenda, bajó la cabeza, al igual que los demás, quienes ya no se atrevieron a añadir más comentarios. Bruno se volvió hacia Víctor y le instruyó: —Hoy van a llegar nuevos empleados, ¿verdad? Traslada el puesto de Raquel a mi oficina, de ahora en adelante yo supervisaré su trabajo. Inés levantó la cabeza, con los ojos des