Capítulo 192
—Llamé a su familia, su hermano y cuñada ya la han llevado a su casa para recuperarse. Esta situación se originó por Rafael, así que no nos vamos a desentender. Ya hablamos con su hermano y cuñada, y hemos acordado enviarles tres mil dólares al mes. Cuando Rafael y ella estén emocionalmente estables, veremos qué hacer.
Mientras conversaban, de repente se escuchó un grito agudo proveniente del piso superior.
—¡Rafael!—Laura se levantó de inmediato, casi por reflejo, y corrió escaleras arriba.
Raquel no lo pensó dos veces y la siguió hasta el segundo piso.
Al llegar a la puerta de la habitación de Rafael, vieron a una sirvienta colapsada en el suelo.
La puerta estaba abierta de par en par, y la sirvienta miraba aterrorizada hacia el interior de la habitación.
Laura se acercó,—¿Qué está pasando?
La sirvienta, aparentemente en estado de shock, seguía en la misma postura, sin reaccionar.
Laura no le prestó más atención y se apresuró a entrar en la habitación.
Raquel llegó un momento después
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