Capítulo 164

—— En el momento en que se abrió la puerta, decenas de personas estaban afuera, y nadie hablaba. Paula se encontraba en el umbral, vestida con ropa de diseñador, su cabello largo recogido hacia atrás y calzando zapatillas, mostrando una actitud de anfitriona. —No se queden ahí, entren todos,— dijo ella. Fue entonces cuando alguien finalmente habló: —¿Paula? ¿Entonces tu prometido rico y guapo es el presidente Bruno? Esta frase excitó a todos. De inmediato, la gente empezó a preguntar ruidosamente: —¿Por eso Inés nos dijo que no gritáramos? ¡Ah, ahora realmente quiero gritar! —¡Paula y el presidente Bruno! ¡Dios mío, no lo habría imaginado! —¿Quién lo habría pensado? ¡Paula es increíble, hasta el presidente Bruno ha caído rendido ante ella! —¿Paula abandonó su carrera por el presidente Bruno para dedicarse de lleno al hogar? Todos expresaban su envidia, especialmente las compañeras de trabajo, cuyas miradas hacia Paula casi destilaban celos. Inés también estaba celosa; se había unido a