Capítulo 124

Comedor de empleados. Víctor se dirigía a servirse comida. mientras Bruno extraía una servilleta y se la ofrecía a Julia. —Cuéntame, ¿por qué está Raquel tan afligida? Julia, secándose las lágrimas, respondió: —Raquel me reveló que existen lugares en el mundo donde la luz no llega, y que, sin un sólido apoyo detrás, incluso defendiéndote, pueden llegarte a romper los dedos. Bruno, de verdad pienso que su suerte es muy adversa. Bruno frunció el ceño, sintiendo una compasión inexplicable. —¿Qué más te dijo? —Ella contó... que no tiene padres, solo una hermana mayor. Durante su infancia, fue constantemente acosada. —Julia parecía emocionada.—Aunque lo narra con tanta calma, no puedo evitar sentirme profundamente conmovida. Luego pienso en mí misma, con unos padres que me adoran y un hermano que siempre me mima. Si quisiera la luna, él hallaría la forma de conseguírmela. Me doy cuenta de que a menudo soy caprichosa e impetuosa, algo que, pensándolo bien, no debería ser así. Comparada con R