Capítulo 103

Julia apuntó hacia la ventana y exclamó con vehemencia: —¡Si no aceptas, me lanzaré desde aquí ahora mismo! ¡Cuando papá lo sepa, te matará de todos modos! Mario: —......— Después, Julia insistió tanto dulcemente como de manera agresiva, hasta que Mario, agotado, no tuvo más remedio que ceder. Bruno sonrió levemente y dijo: —Raquel, prepara el contrato. Mario, a punto de estallar, le preguntó: —Bruno, ¿para qué quieres tanto dinero? No tienes ni esposa ni hijos, estás solo y solitario, y cuando mueras no podrás llevarte la riqueza. —¿Quién dice que no tengo esposa ni hijos? —respondió Bruno con calma. Mario levantó una ceja y preguntó: —¿Entonces se aproxima una buena noticia? —Pronto. Julia se mordió el labio, consciente de que, con su presencia, ¡definitivamente no permitiría que esa Paula tuviera éxito! Raquel imprimió el contrato y se lo llevó a Mario para que lo firmara. Bruno llamó a Inés para que llevara a Julia a hacer los trámites de incorporación. Julia, recordando el resenti