Capítulo 816

Cuando Daisy escuchó las gaviotas, abrió los ojos y sintió mucho calor. Miró hacia arriba y descubrió que estaba acurrucada en los brazos de Sean. Los ojos de Sean estaban cerrados. Aún no se había despertado. Daisy lo miró en silencio y sintió que tenía rasgos profundos y ojos largos. Sus pestañas eran largas y un poco rizadas. Incluso las chicas lo envidiarían. Ella levantó la mano y le pasó los dedos por la nariz hasta los labios finos. Anoche, fue aquí. Se besaron. Había estado tan nerviosa que no lo había sentido. No podía entender cómo un lugar tan suave podía tener tanto poder que parecía engullirlo todo. Sean todavía estaba dormido. ¿Debería intentarlo de nuevo? Respiró hondo, levantó la cabeza para acercarse a Sean y lo besó lentamente... Solo quería probarlo por curiosidad, pero de repente, la agarraron por la cintura y la empujaron a los brazos de Sean. "Ah... Sean... Oh..." Increíblemente sorprendida, la besaron con fiereza y, en un instante, se le acabó el oxígeno en el pe