La caja fuerte

"¡Rainie, espera, no te vayas!" Savannah sujetó a Rainie y se negó a soltarla. La miró fijamente y le dijo con furia: "¡Respóndeme!" Rainie hizo una mueca desdeñosa. "¡Ahh! No entiendo, ¿por qué debería yo responder a eso? Pero no importa si te lo digo. Cualquier mujer desearía a un hombre como Callan Handerson, ¿comprendes?" "En ese caso, ¡no contactes más a ese sujeto con el que te reúnes en secreto! ¿Cómo puedes ser digna de Callan si sigues haciendo eso?" Ansiosa, Savannah frunció el entrecejo. Semejante estallido dejó atónita a Rainie, cuyos ojos relampaguearon, así que fingiendo severidad, dijo con la conciencia culpable: "Eso no es asunto tuyo. Eres tan rara. ¿por qué te preocupas tanto por mí?, ¿de verdad me consideras tu hermana? Eso sí que es gracioso". Savannah respiró hondo. Para lidiar con alguien como Rainie, tendría que recurrir a las amenazas, así que no le quedó más remedio que hacerle una advertencia. "Rainie, te advierto que si sigues viéndote con ese hombre, ¡v