No voy a regresar esta noche

El lunes por la mañana, Callan inesperadamente se topó con Savannah, muy ocupada con su trabajo en la oficina del presidente. "Bien, ¿está claro?" Savannah estaba dirigiéndose a una oficinista para asignarle algunas tareas, y a punto de entrar al despacho, se encontró con Callan y Nick Jonah, que también iban a entrar. "Buenos días, presidente. Buenos días, señor Jonah". Savannah sonrió profesionalmente, actuando de manera formal. Su comportamiento y acciones eran tan suaves como las nubes flotando o el agua que fluye. Los apretados labios de Callan se distendieron lentamente. ¡Esta muchacha era tan traviesa que le gustaba tenerlo en jaque todo el tiempo! Le había dicho con anterioridad que renunciaría, pero hoy se había presentado dócilmente a trabajar. Cuando terminó su trabajo con Nick y ambos se quedaron solos en la oficina, Callan se apresuró a sostener a Savannah en sus brazos, tal como ella esperaba. "Señor presidente, ¿qué ... qué está haciendo? Por favor, suélteme". El cuerpo