Capítulo 65

Inés asintió y luego dio las buenas noches a Nancy antes de levantarse y dirigirse a la cocina. Abrió el refrigerador y sacó los únicos ingredientes disponibles para prepararle un tazón de fideos a José. Media hora después. Inés, con el tazón de fideos humeantes en mano, empujó la puerta del cuarto de José. Justo al entrar, escuchó una voz lastimera: —¿Dos horas han pasado? ¿Cómo tardaste tanto en venir? Inés, con el rostro serio, colocó el tazón en la mesita de noche junto a José y dijo: —El abuelo no me dejó empacarte la comida que ya había preparado, tampoco quiso que los sirvientes cocinaran para ti, así que usé los ingredientes que quedaban en el refrigerador para hacerte estos fideos. —Tendrás que conformarte con eso, si no los comes... no quedará nada más. Dicho esto, Inés pasó un juego de utensilios nuevos a José. José, que ya estaba hambriento por no haber comido antes, no pudo ser demasiado exigente y simplemente tomó los utensilios de manos de Inés y comenzó a