Capítulo 32
Inés apretaba los labios y, sin pensarlo, se lanzó decididamente al estanque, abrazando firmemente a Luis y emergiendo juntos a la superficie.
Delante del estanque, ya se había reunido una multitud de parientes de José, que murmuraban y señalaban a Inés.
Ella los ignoró completamente y salió del agua ante todos.
Su vestido blanco, completamente empapado, delineaba claramente las curvas de su figura.
Entre la multitud, una mujer elegante y distinguida no pudo evitar escupir en dos ocasiones y, con desprecio, miró a Inés diciendo: —Es realmente indecoroso, no tiene ningún parecido con la señora de la casa García.
Ya en pleno otoño, el agua del estanque estaba fría, haciendo temblar a Inés, quien tiritaba y castañeteaba los dientes.
No obstante, ella se centraba en revisar cuidadosamente a Luis, presionando suavemente su estómago para expulsar el agua.
Tras unos diez minutos, Nancy finalmente llegó.
La mujer que había hablado antes, al ver a Nancy, distorsionó los hechos diciendo: —Nancy,
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil