Zayne miró a la histérica de Josie. Al ver su horrible rostro con una expresión de ira, el amor de Zayne por ella disminuyó de repente.
Él dijo débilmente: “No quiero pelear contigo”.
Su actitud indiferente estaba haciendo que Josie se desmoronara aún más. Ella dijo exasperada: “¿Por qué no quieres pelear? Te has vuelto tan poco familiar para mí ahora, Zayne. No ves lo mucho que he sufrido y no puedes ver mi tolerancia hacia ti. Lo único que notas son mis emociones negativas por estar agotada de la vida. Realmente no esperaba que llegáramos al punto de no tener nada que hablar entre nosotros”.
Las lágrimas de Josie inundaron sus ojos. Cuando ella decía esto, su cuerpo incluso empezó a temblar. Ella se puso muy nerviosa e incluso soltó: “¿Ya no estás enamorado de mí?”.
Zayne no dijo ni una palabra.
Josie lo miró con incredulidad. Su silencio la había llevado a una bodega de hielo.
Josie se echó a llorar y se atragantaba mientras decía: “Creía que por mucho que discutiera contigo o