La oficina estaba en silencio. Nathaniel frunció los labios y preguntó tímidamente.
“Puedo ser tu espía. Sé más o menos lo que está pasando en la casa del Viejo Amo”.
Mitchell no pudo evitar toser en el fondo.
“Joven Amo Nathaniel, nadie sabe mejor que el Presidente lo que está pasando con el Viejo Amo…”.
El corazón de Nathaniel se estremeció. Parecía que el Viejo Amo Ferguson no tenía ninguna posibilidad de ganar.
No era de extrañar que a Eric no le importara la rendición de Nathaniel.
Él tragó fuerte. Hizo una pausa y dijo: “El Viejo Amo tiene como objetivo a Nicole”.
Esto fue lo que Nathaniel escuchó.
Nadie lo sabía.
De repente, la oficina se quedó tan silenciosa que incluso su respiración era casi inaudible.
Eric se levantó de golpe y miró a Nathaniel con el ceño fruncido. Dijo con un duro escalofrío en su voz: “¿Qué dijiste?”.
Nathaniel levantó la mirada. Su tono era un poco imprudente y renuente. “¿Acaso esta noticia es lo suficientemente buena? Al principio, iba a dec