“¿Qué estás haciendo aquí?”.
“¿Por qué no puedo estar aquí? ¿No me quieres aquí?”. Bonnie y Jim estaban uno al lado del otro e Ivor los miró con seriedad.
Bonnie comprendió instantáneamente por qué estaba tan enojado. No le había gustado cuando ella habló con Tim en aquel entonces. Tampoco se había sentido feliz cuando ella apareció con Heath para jugar al ajedrez.
¿Realmente pensó que ella lo engañaría?
Sea cual fuere, todavía necesitaba explicarle todo para que no causara más problemas.
“No le prestes mucha atención a esto”.
“Está bien, no lo haré. Tengo algunas preguntas para ti. ¿Desde hace cuánto tiempo lo conoces? ¿Por qué nunca he oído hablar de esto? Me dijiste que conocías a alguien del instituto de investigación de la Señorita Bonita. ¿Es esa persona el Maestro Jim?”.
Ivor tenía preguntas infinitas para Bonnie. Cuanto más la conocía, más misteriosa se volvía.
“Así es. Él es la persona de la que estaba hablando. Lo conocí hace unos años. Aunque no recuerdo exactamente