“No hace tanto frío. Puedes volver a ponértelo”.
Ivor la ignoró y puso la chaqueta sobre los hombros de Bonnie. Su calidez permaneció en la chaqueta y calentó no sólo su cuerpo, sino también su corazón.
“Gracias por ayudarme en la fiesta, pero no deberías haber dicho lo que dijiste. Fue un asunto personal mío y lo que dijiste sólo conducirá a un malentendido. Probablemente ahora todo el mundo piensa que somos una pareja real”.
Los labios de Ivor se curvaron en una sonrisa y miró a Bonnie con amor. “Déjalos ser”.
“¿No te importa?”. Ella arqueó la ceja.
“¿Qué tiene de malo? Creo que es bueno que piensen eso”.
¿Eh? Los ojos de Bonnie se abrieron y procedió a escanear a Ivor. Ella era una mujer inteligente. Podía evaluar cuán sincero estaba siendo.
Después de una breve pausa, preguntó: “¿Estás realmente enamorado de mí?”. Era la misma pregunta que ella le había hecho antes. Él lo había negado en aquel entonces.
“Bingo”. Él asintió.
Había respondido a su pregunta con tanta naturali