Capítulo 77
Ella miró a Felipe algo avergonzada y decidió explicar: —Subí porque perdí una apuesta.
Se inclinó un poco hacia adelante, susurrando cerca del oído de Felipe: —No puedes esperar que falte a mi palabra, ¿no es así?
Felipe respiró su aroma dulce, su cuerpo se tensó, sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras su mirada se posaba en el pequeño trozo de cintura que Amelia revelaba.
Bajo la luz, esa porción de piel blanca era un sol.
Frunció el ceño, se quitó la chaqueta y la colocó sobre Amelia. Ella no rechazó el gesto, más bien ajustó la chaqueta sobre sí misma.
Felipe, con la mirada fija en ella, comentó con voz suave: —Ya que estás aquí, te presentaré con algunos conocidos.
Amelia asintió sin objeciones, solo levantó la vista hacia donde estaban Rocío y los demás: —Espérame que voy a saludar a mis amigos.
Felipe asintió en silencio.
Amelia, envuelta en la chaqueta de Felipe, se dirigió hacia ellos.
Apenas llegó frente a Antonio y los demás, todos se acercaron a ella llenos de curio

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil