Capítulo 23

Amelia, ¿cómo pudo mencionar esa cantidad? Incluso Valeria se quedó sorprendida por el número y retrocedió involuntariamente un par de pasos. Miró a Ximena y, tirando suavemente de su vestido, susurró: —¿Un millón quinientos mil dólares? Eso no vale la pena, Ximena, ¿por qué no lo dejamos así? Ximena, agarrando su bolso con tanta fuerza que sus nudillos se blanquearon, pensó. ¡No! ¡No podía permitirse perder ante Amelia, esa persona inferior! Ximena levantó la cabeza, mirando a Amelia con determinación y declaró con voz firme: —¡Un millón seiscientos mil dólares! Ella estaba segura de que Amelia ya había llegado a su límite; seguramente no tenía dinero para seguir compitiendo. Un millón seiscientos mil dólares seguramente serían suyos. La multitud estaba extremadamente sorprendida. Obviamente, nadie esperaba que Ximena subiera la apuesta. Muchos cambiaron su mirada hacia ella, llenos de admiración e incluso veneración. ¡Esto es lo que significa ser verdaderamente rico! —¡La señorita de