Capítulo 166

Una burla se dibujó en el rostro de Belén.—¿Quién no sabe que Alberto era el chico prodigio de la familia Rodríguez? Siempre obtenía las mejores calificaciones y ganaba becas todos los años. —¿Qué dirías si al final ni siquiera puede comprar una casa y no puede mantener a sus propios padres? Sería motivo de risa, ¿verdad? Solo lo menciono entre nosotros, para que no haya problema si lo hablamos en familia. Pero si los demás dijeran cosas desagradables, sería incómodo, ¿no crees, Alberto? Te golpean en la cara y todavía no puedes encontrar fallos. —¡Tú! Emilio estaba tan enojado que apretó los dientes, pero Alberto lo detuvo. —Sí, tío, no te enojes. La tía Belén tiene razón. No poder mejorar las condiciones de vida de mis padres es mi falta como hijo. Me esforzaré más. Alberto inhaló profundamente. ¿Cómo no iba a saber que Belén y Óscar estaban intentando humillarlo a propósito? —Pero, ¿puedo preguntar, en qué desarrollo inmobiliario compraron? ¿Cuál es el precio promedio por metro cuad