Capítulo 137
Alberto tragó saliva.
A pesar de que los senos de Lourdes eran de tamaños diferentes, la blancura y suavidad de uno, y la gran magnitud del otro, sin duda estimulaban la adrenalina de Alberto.
—Vamos, ¿qué haces ahí parado? En un rato vendrán los compañeros de la oficina.
Lourdes le hizo señas a Alberto, que estaba atónito.—Ven rápido, clava las agujas, necesito sentirme mejor, toda la noche estuve muerta de miedo.
—......
Alberto estaba sin palabras. La manera en que Lourdes le hacía señas se parecía mucho a una invitación seductora.
Sacando las agujas de plata, Alberto respiró hondo para calmar su corazón acelerado.
—Lourdes, el pecho va a doler bastante, se sentirá muy tenso, necesitas aguantar un poco.
Alberto recordó.
—Vamos, no te preocupes, puedo soportarlo... ah...
Apenas dijo que podía soportarlo, Lourdes abrió los labios rojos, emitiendo un sonido que exudaba sensualidad.
—......
Alberto sacudió la cabeza con una sonrisa irónica. ¿Esto era aguantar?
Pero ya había comenzado, n
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil