Capítulo 81

Alejandro ya no podía afectar su vida ni su estado de ánimo. Desde ese momento, María decidió enterrar profundamente cualquier recuerdo de él en una tumba vacía en su corazón. Nunca más lo recordaría. Mientras María y Carli continuaban caminando hacia la entrada del hospital, su celular volvió a sonar. Esta vez, era un número desconocido. Dudó por un instante, pero finalmente contestó. —¿Señorita García? —dijo una voz al otro lado. —Somos del departamento de bomberos, ¿podría venir al tejado? Necesitamos su ayuda. Al escuchar la voz del bombero, María adivinó que esto debía ser cosa de Alejandro. Conteniendo el dolor en su pecho, tomó una profunda respiración y respondió, —Bombero, realmente no quiero ver a esa pareja. Por favor, dígales que mejor se tiren juntos y así podrán estar juntos en la próxima vida. ¿No era suficiente que ese hombre estuviera allí arriba? ¿Por qué arrastrarla a ella también? Leticia necesitaba seguridad, la seguridad que Alejandro debía proporcionarle. ¿Qué se