Capítulo 278

Todos palidecieron de miedo al instante. Al ver que los había asustado a todos con éxito, Leroy hizo una mueca de desdén. "Dulcie, transfiéreme todo tu dinero. ¡Si no lo haces, me aseguraré de que todos aquí mueran conmigo!". Antes de que Dulcie pudiera responder, Silvia intervino: "¿Te das cuenta de que la cuenta regresiva de la bomba no se puede detener una vez activada?". A menos que fuera desactivada, la bomba explotaría en el momento en que terminara la cuenta regresiva. Teniendo en cuenta la actual situación económica de Leroy, él no tenía dinero para comprar una bomba así. Además, sería difícil conseguir algo así sin contactos. Leroy no tuvo miedo y dijo con frialdad: "¡Si no se puede detener, moriremos todos juntos!". Silvia frunció el ceño. Sus emociones no eran las de alguien que estaba haciendo una apuesta desesperada. Antes de que pudiera descubrir la razón, ella notó que una figura alta entraba por la puerta. Ella se sorprendió al ver a Neil. “¡Neil, Leroy tiene u