Capítulo 20

Silvia frunció el ceño. “¿No le dijiste a la clienta que Devoción no está a la venta?”. El vestido era un regalo de cumpleaños que había diseñado para Dulcie. Como había estado ocupada últimamente, no había tenido tiempo de recogerlo de la tienda. “Le dije, pero se trata de Snow Walls, la hija de la familia Walls. Ella insiste en comprar Devoción y dice que está dispuesta a pagar hasta diez veces su precio. Me preocupa ofender a la familia Walls, por lo que no estoy segura de cómo lidiar con esto”. Después de una breve pausa, Silvia le dio una solución con calma: “Dile que le regalaremos cualquier vestido en la tienda, excepto Devoción”. “De acuerdo, me encargaré de ello”. Después de terminar la llamada, Kimberly se acercó a Ada y a Snow. “Señorita Walls, lo siento, pero mi jefa se rehúsa a vender Devoción. Como muestra de nuestro arrepentimiento, puede escoger cualquier otro vestido de la tienda. Estaremos encantados de dárselo como regalo”, dijo ella con arrepentimiento. Un ati